Vuelvo llena de cambios y con Valeria celebrando 1 año de vida

Hola Gente:
Cuanto ha llovido... cuantos borradores pendiente de editar y publicar que ahora ya no tienen sentido...
He entrado muchas veces con la intención de publicar, pero no era el momento.
Mi vida ha cambiado mucho aunque no físicamente, porque volví a las andadas al mes de parir y estoy mejor muscularmente que antes, pero ahora, hay cosas más importantes que resumir.
Primeramente, contar que tuve a Valeria en la semana 42, fue un parto provocado . 14 agotadoras horas de dilatación, con oxitocina, epidurales que no hacían efecto, gritos, lloros y después de dar a luz una hemorragia porque se partió el cordón umbilical en el interior...
En fin, que pensé que me quedaba en el sitio viendo correr a la gente con monitores y gasas.
Valeria nació con 4 kg 100 gr. Fue parto natural y me dieron cortecito de rigor en los bajos fondos.
La dí biberón desde el principio, las cantidades insuficientes para su tamaño y peso, así que lloraba continuamente. Los días en el hospital fueron horribles porque no recuperaba fisicamente y con el sueño estaba ida completamente.
El agotamiento no solo fue por eso, durante meses he sufrido bastante en mi relación con el padre de mi hija y he tenido durante largos periodos que irme de mi casa a casa de mis padres, incluso a dos semanas de parir, porque la situación era inaguantable. Sólo diré que no era un lugar seguro para mi ni mi hija.
A las 6 semanas de dar a luz, me marché definitivamente de mi casa dada la situación que arrastraba la relación y una serie de altercados que sucedieron y por los cuales tuve que poner una demanda.
Desde entonces estoy luchando por sacar a mi hija adelante con ayuda de mis padres, viviendo con ellos y esperando la sentencia firme de guarda y custodia de mi hija (la cual tengo ahora mismo como medida provisional). Prefiero no dar detalles de estas cosas porque aunque mi blog sea anónimo, no quiero hablar de "esa persona" bajo ningún concepto.

Valeria acaba de cumplir un año el día 09 de Octubre y es una moza de casi 12 kg, muy lista, risueña, inquieta y alegre. Y con mucho mucho carácter.

La vida con un bebé es difícil. Me despidieron de mi trabajo porque trabajaba con mi ex y había orden de alejamiento, así que bueno, en vez de despedirle a él pues me despidieron a mí. No he querido recurrir a pesar de que podría haberlo hecho, pero tampoco me interesaba seguir trabajando después en semejante ambiente. Así que cogí el paro, crio de mi hija, voy al gimnasio y estudio oposiciones.
Todo ha sido sumamente difícil pero si algo tengo claro es que en todo momento ha prevalecido el bienestar de mi hija y es lo único que me importaba. He llorado todo lo que podía hasta quedarme vacía y he sufrido como una auténtica bestia, con el dolor más desgarrador del mundo, sintiendo impotencia, sin saber por donde tirar, como hacerlo sola (aunque siempre he contado con amigos y mi familia pero....al final la ilusión de tener un hijo es tener una familia y compartirlo con quien amas y saber que es algo que no ha podido ser...duele y mucho) y en definitiva, ha sido una experiencia muy desagradable.
Pero bueno, aquí estamos, ultimando ya lo que quede negativo de todo esto, encarrilando mi vida y con nuevas ilusiones.

He conocido a un chico en mi gimnasio, chico que conocía hace muchos años pero con el que sólo he llegado a saludarme, aunque ya me había fijado en él hace muchísimo.
La verdad que todo surgió de la manera más tonta porque el estaba pasando por un divorcio, empezamos a hablar, yo le conté lo mío, nos apoyamos mutuamente, empezamos a quedar con Valeria y sus hijos...y ahí estamos, muy muy enamorados y confiando en que esto será para largo, pues hacemos mucha vida familiar, conoce a mis padres, estamos juntos a diario y es muy amigo de mi entrenador, así que es de confianza y por supuesto, un hombre con todas sus letras y no lo que he conocido hasta ahora...

Físicamente, aunque ya me centraré en esto y otros apartados con fotos (porque las hay), he vuelto muy rápido a muscular, en tres meses estaba prácticamente igual que antes.
No me ha quedado la piel suelta de ningún lado y estoy más fuerte y más marcada que antes.
He vuelto a entrenar mis 3 horas diarias casi desde la segunda semana que empecé a entrenar y sigo con mi rutina de dietas, aunque procuro no pesarme para no obsesionarme, como tengo costumbre.

Otro día vengo y cuento las cosas al detalle, ahora mismo tengo una niña que no me deja poner gran cosa si no es dando leches al teclado... (puf...que intensidad...).

Abrazos!